Llamamiento por una Navarra democrática

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Constatamos que hoy la más urgente necesidad que tienen las ciudadanas y ciudadanos navarros es la recuperación de sus libertades y derechos políticos, secuestradas en 1936-1982, pero con los precedentes en las agresiones y suplantaciones de 1512-1524 y 1833-1841.

De la carencia de libertades y derechos democráticos se deriva un sin fin de situaciones que oprimen y atenazan a la sociedad navarra. La casuística es amplia y agobiante, padecida y sufrida por todos nosotros: arbitrariedad, negación, desigualdad, prepotencia, despotismo, expolio, ocultamiento, destrucción, confiscación y robo de derechos, bienes, recursos o patrimonio, tanto individuales como colectivos.

La única solución posible para alcanzar la democracia en Navarra, se halla en la unidad política de todos los demócratas navarros y navarras, para poder hacer frente al monopolio excluyente del poder que ejerce el carlo-falangismo en su última versión desde 1982 la de UPN y sus firmes colaboradores, en la práctica tres: el aparato del Estado español, el “Diario” y el “Opus”. Ciertamente la tarea es ardua y difícil pero estamos seguros que, mucho mayor es la fuerza que genera la voluntad de esta sociedad por ser libre, igual y democrática, frente a quienes nos condenan a la muerte civil y nos niegan el pasado, el presente y el futuro.

La subordinación a que está sometida la sociedad navarra tiene su causa en las conquistas que, para consolidar la dominación, por un lado la han partido en arbitrarias porciones y por otro la han desestructurado políticamente; todo ello acompañado de la persecución y denegación de derechos políticos, culturales, lingüísticos, sociales y económicos. A esto se añade la implantación de unas instituciones, la arquitectura de la dominación, que impiden el ejercicio de los derechos por la sociedad dominada, y que son alimentadas por un régimen creado para el mantenimiento del “statu quo” de dominación y sometimiento de la sociedad navarra.

La democracia y la libertad solo es alcanzable cuando las personas y el conjunto de la sociedad tengan la plenitud de los derechos políticos. Son por ello inaplazables las modificaciones legislativas tendentes a garantizar la participación de todos los ciudadanos en la vida política tanto a nivel local: Juntas Vecinales ( batzarres, veintenas, quincenas y oncenas), Valles, Concejos y Barrios, Merindades, (Juntas de Merindad) como a nivel de Navarra: Distritos electorales para las Cortes Generales o Parlamento en las Merindades, proclamar la Constitución propia.

Es por lo que nos vemos obligados a constituir una asociación política que pueda colaborar, con seriedad y compromiso, en la conformación de la imprescindible unidad de acción política de todas y todos los demócratas navarros para conseguir el objetivo mínimo e inaplazable de una sociedad libre. No se trata de competir con los partidos políticos existentes, sino de reorganizar a las fuerzas democráticas para recuperar la libertad y los derechos políticos de todas las ciudadanas y ciudadanos navarros. El objetivo común es la consolidación de la democracia y sus instituciones correspondientes, donde cada partido podrá poner en práctica su ideología en todo lo que sea compatible con el proyecto democrático de conjunto. Si esta finalidad se consigue no tendrá razón de ser la continuidad de nuestra asociación, de lo contrario nos veremos obligados a seguir adelante hasta alcanzar la suficiente unidad de acción de los demócratas frente al régimen imperante.